TIPOS DE CÁNCER

LEUCEMIA

Es la forma de cáncer más frecuente de los niños (30%). Es una enfermedad de la sangre producida por la multiplicación incontrolada de unas células que se denominan "blastos" que se originan en la médula ósea. Un blasto es la denominación que damos a una célula inmadura anómala.
El exceso de blastos en la médula ósea desplaza a las otras células producidas normalmente como son los glóbulos rojos (encargados del transporte del oxígeno a los tejidos), lo que produce la anemia. La falta de plaquetas (células encargadas de la coagulación de la sangre) conlleva que el niño pueda tener sangrado en diversos lugares. El diagnóstico de una leucemia debe hacerse con un aspirado de médula ósea.
La leucemia no es una sola enfermedad, sino que podemos encontrar leucemia linfoblástica aguda, leucemia mieloide aguda y leucemia mieloide crónica.


LINFOMAS


Los linfomas son los cánceres de los ganglios linfáticos, por lo tanto pueden darse en cualquier lugar del organismo donde haya ganglios linfáticos o en los órganos linfoides (bazo, timo, amígdalas, intestino).
Los linfomas pueden dividirse en linfomas de Hodgkin y no Hodgkin.
El linfoma de Hodking afecta a ganglios linfáticos periféricos y se suele manifestar como el aumento de tamaño de un ganglio linfático cervical o supraclavicular (puede darse en otros territorios). Es más frecuente a partir de los 10 años.
Los linfomas no Hodgkin suelen darse más en los órganos linfoides (timo, amígdala, intestino), afectan en general a niños más pequeños y su localización más frecuente es la abdominal.
Los linfomas se diagnostican mediante biopsia.